Este magnífico parque paisajístico de 19 hectáreas, declarado Monumento Histórico y Jardín Excepcional, se encuentra en el corazón de un castillo del siglo XVIII. El señor de Chantore lo construyó en 1780 en esta colina para admirar el Monte Saint-Michel, que aún hoy puede verse desde el parque
Un recorrido romántico entre árboles exóticos y centenarios (Sequoia, Ginkgo biloba, ciprés calvo de Luisiana, tulipero de Virginia, cedro del Líbano...), a orillas del río Inglés, lagos y un conjunto excepcional de 14 cascadas, edificios de jardín y parterres de rododendros y camelias.
Los manzanos de sidra siguen en funcionamiento y los frisones (caballos negros de carruaje) galopan por los verdes prados.